Al VUELO
OVNIS
Fecha: 07/12/2021 Por: Pegaso
1980. Un bisoño Pegaso que se creÃa especialista en temas metafÃsicos se planta frente a un abigarrado grupo de compañeros y alguno que otro maestro que acuden curiosos a ver qué es lo que puede decir ese jovenazo flacucho, desgarbado y de pelo crespo.
Para ese entonces, ya me habÃa chutado decenas de revistas DUDA, las cuales leÃa con fruición.
En cada ejemplar, un tema, casi siempre relacionado con misterios sin resolver, como los OVNIS, Pie Grande, El Monstruo de Loch Ness, las Figuras de Nazca, la Gran Pirámide o el Triángulo de las Bermudas.
Con el paso de los años fui dejando ese tipo de lectura estéril para concentrarme más en mis lecciones de BiologÃa, QuÃmica AnalÃtica, Cálculo Diferencial e Integral y otras que impartÃan en el CBTIS 7.
A la fecha, si alguien me pregunta por los OVNIS o me asegura que vio uno o que fue abducido por hombrecitos verdes, procedo a aspirar una buena cantidad de aire y después a soltar una estentórea carcajada, mientras me sobo la cavidad abdominal con ambas manos, me agacho repetidas veces y pataleo el suelo con uno de mis pies.
En mi adultez, me he puesto a pensar cómo es que los OVNIS también cambian de apariencia año con año, casi a la par de los automóviles. Como si a los aliens también les importara el estatus que proporciona manejar un OVNI último modelo.
En los años cincuenta y sesenta, eran más redondeados, grandes y con muchas luces, pero con el transcurrir de los años se han vuelto cada vez más aerodinámicos y se han diversificado. Ya no son más como sombreros o platillos volantes, sino que hay algunos que son como puros grandes, otros en forma triangular, o que se desplazan de manera vertical, según muestran las fotografÃas.
Y a propósito, ¿por qué siempre las fotos salen borrosas? Qué, ¿no contamos con modernas cámaras que pueden obtener nÃtidas imágenes desde el espacio como para que sigamos teniendo gráficas de objetos borrosos y poco creÃbles?
Otra cosa. Con los vehÃculos actuales, a los terrestres nos tomarÃa meses llegar al Sol, que es la estrella más cercana a nosotros.
Si contáramos con cohetes que viajen a la velocidad de la luz, lo harÃamos en apenas 8 minutos.
Ahora bien, la estrella más próxima está a 4 años luz de distancia, lo que significa que tardarÃamos 4 años en llegar, si vamos a la velocidad de la luz. ¡ImagÃnense mis dos o tres lectores la cantidad de combustible y comida que tendrÃamos que llevar para aguantar los cuatro años de ida y cuatro de vuelta!
Suponiendo que hay seres con la tecnologÃa tan avanzada para hacer viajes interestelares, las distancias entre los planetas y estrellas aún serÃan enormes y harÃan poco rentables o por lo menos, muy monótonos esos periplos.
Como Don Quijote, me regodeaba con aquellos misterios que presentaba la revista DUDA y otras por el estilo, como las Figurillas de Acámbaro.
Para quien no lo sepa, se trata de una colección de decenas de miles de figuras donde se observa a humanos conviviendo con dinosaurios, lo que resulta ridÃculo, puesto que ambas especies están separados por una brecha de más de 60 millones de años,-como dice el Paleontólogo Alan Grant en la primera entrega de Parque Jurásico (Jurassic Park en inglés. Estrenada en 1993. Director: Steven Spielberg. Protagonistas: Sam Neill, Laura Dern, Jeff Goldblum y Richard Attenborough.
Pero un médico alemán llamado Julsrud, que era muy travieso o muy inocente, dio a conocer un hallazgo sorprendente en un lugar cercano a Acámbaro, Michoacán.
Resulta que uno de sus ayudantes le llevó una pieza que dijo haber encontrado enterrada, e inmediatamente pensó que se trataba de la evidencia de una antigua civilización desaparecida.
A final de cuentas, resultó que el pobre Julsrud fue engañado por su ayudante, quien junto con varios de sus familiares, fabricaban las figurillas que después enterraban y que se las vendÃan como originales por 80 centavos.
Luego de desechar toda esa parafernalia de mentiras o verdades a medias, evito y detesto todo aquello que huela a pseudociencia.
Por ejemplo, el canal History Channel, que pretendÃa ser un medio para que la gente conociera los diferentes entornos geofÃsicos del mundo, acabó convirtiéndose en propaganda de charlatanes disfrazados de reputados cientÃficos.
Programas como AlienÃgenas Ancestrales, que por su solo tÃtulo debÃamos mandarlo a la basura en automático, presenta “evidencias†al más puro estilo de Jaime Maussán, de la presencia de seres de otros planetas a lo largo de la historia.
“Según los teóricos de los antiguos astronautasâ€,-dicen como estribillo, pero sus sesudas “investigaciones†no son más que sesgados argumentos que intentan comprobar lo que ellos ya tienen como verdad, y de esa manera se alejan del auténtico conocimiento cientÃfico.
Venga pues el refrán estilo Pegaso, cortesÃa de Pedro Ferriz: “Una civilización nos mantiene en constante monitoreoâ€. (Un mundo nos vigila).
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